domingo, 13 de mayo de 2012

¡¡Mis primeros macarons!!

MACARONS DE LIMÓN Y DE ARÁNDANOS CON VAINILLA


     Por fin he hecho los macarons, les tenía un miedo... llevaba con las almendras compradas más de un mes y no me atrevía. He leído y he visto vídeos en internet y sobre todo he prestado atención en los errores que se pueden cometer... Al final me he decantado por las explicaciones del blog "Cocina para burros", mejor explicado, imposible. La verdad que quería hacerlos ya este fin de semana, y fue ayer cuando encontré este blog, así que justo a tiempo.   
     Además, hace unos días fui a una pastelería y quise comprar dos macarons y no me los quisieron vender, me dijeron que los vendían al peso, pero tenía que comprar un mínimo de ocho... así que no los compré... ¡si yo sólo quería dos! ¿Cómo puede ser que quiera dos macarons y tenga que irme sin probarlos? ¡Pues ahora los hago yo!
     Así que, vámonos a la cocina a hacer lo que no me han dejado comprar... indignadita estaba... uuuuhhhh...


INGREDIENTES:

 Macarons:
- 270 gr de azúcar glass
- 200 gr de almendras molidas
- 140 gr de claras pasteurizadas
- 70 gr de azúcar
- Colorantes (amarillo y rojo intenso de Wilton)
- Extractos de limón, arándanos y vainilla

FROSTINGS:
Limón:
- 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr de azúcar glass
- unas gotitas de extracto de limón
- 3 cucharadas de leche

Vainilla:
- 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr de azúcar glass
- Unas gotitas de extracto de vainilla
- 3 cucharadas de leche 




ELABORACIÓN:

     Montamos las claras con las varillas, cuando están casi a punto de nieve, añadimos el azúcar y continuamos batiendo.   
     Agregamos el colorante, el que yo he puesto es en pasta, he puesto un poquito sólo, con la punta de un cuchillo. Si queremos más color, siempre estaremos a tiempo de rectificarlo.

      En otro bol, vamos tamizando el azúcar glass y la almendra molida, yo lo he tamizado dos veces, aunque si tamizamos más veces mejor. La verdad que no he tenido paciencia para repetirlo otra vez, porque mi tamiz se atasca y me saca de mis casillas... Pero en fin...
     Bien, cuando tengamos nuestros ingredientes preparados, vamos añadiendo la mezcla de azúcar y la almendra a las claras con una lengua, con movimientos envolventes, hasta que esté todo bien integrado.

      Separamos la masa en dos, a una le he puesto 6 gotas de esencia de arándanos y colorante rojo intenso de wilton y a la otra parte le he puesto colorante amarillo. Le quería poner otro sabor, ¡pero se me ha olvidado! Aunque tienen un sabor a limón... mmm...
     En un papel de horno, pintamos con rotulador y con la ayuda de un tapón (he cogido uno de una botella de agua), circulitos separados entre sí, que será donde irán nuestros macarons, para que al hornear no se peguen unos con otros... claro que a mí no me ha servido de mucho, porque algunos se me han pegado... Ya sé lo que no tengo que hacer la próxima vez...
     Metemos la masa en una manga pastelera, a la que le cortaremos la punta, y vamos "rellenando" los círculos, aunque no del todo, porque la masa tiende a expandirse.


     Cuando tengamos rellenos los círculos, los dejamos reposar hasta que la superficie de los macarons esté seca, para saberlo, pasamos el dedo y no se quedará marca.
     Yo lo he dejado 4 horas a temperatura ambiente.
     He precalentado el horno a 140º y he metido los macarons en la bandeja del centro hasta que he visto que se empezaba a dorar, entonces los he sacado rápidamente.


     El hecho de ponerles colorante, creo que es un buen detector para saber cuándo están hechos los macarons, pues si nos pasamos, cambian de color, y eso no es lo que queremos. Además quedarán totalmente crujientes y no crujientes por fuera y tiernos por dentro, que es como tienen que quedarnos. Esto también me ha pasado, en una hornada me he pasado del tiempo y los macarons han cambiado el color que tenían antes de meterlos en la bandeja, y me han salido totalmente crujientes, pero creo que esto es algo bueno para saber cuándo están en su punto. 
     En cualquier caso, son muy rápidos de hacer, pues no pasan de 15 minutos por tanda.
     Están buenísimos y animo a todos los que como yo, no se han atrevido antes, porque no me han parecido para nada difíciles.
     Cuando he sacado los macarons del horno, los he dejado enfriar en una rejilla.
     Al final he hecho los frostings de limón y de vainilla. 
     He batido la mantequilla, junto con el azúcar glass y le he puesto unas gotas de extracto. Me ha quedado demasiado compacto, así que le he ido añadiendo una a una, tres cucharadas de leche, hasta que he visto que tenía la consistencia que yo quería.


     No he podido evitar probarlos, con y sin relleno... mmm... qué buenos están... ya lo he dicho antes... ¡pero es que me encantan!


6 comentarios:

  1. Cristi felicidades!!! te han quedado muy bonitos. Deben de estar deliciosos.

    Un abrazo.

    Edwin.
    La Mesa de Freddo.

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  2. Gracias Edwin, sí que estaban buenos, con un sabor delicado... mmm...
    Un besito
    Cristi

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  3. Pues me gusta mucho como te han quedado,!!que ricos!! aún los tengo en pendientes.Besos.

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  4. Qué bien te han salido!!! es casi imposible que queden tan bien a la primera!!!
    Un beso
    Paloma
    www.chocolatmalaga.blogspot.com

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  5. Hola Cristi! Tienes unas recetas muy bien explicadas y presentadas. Las fotos me gustan mucho y el resultado todavía más. Me quedo por aquí como seguiro y te invito a que te pases por mi blog.

    Besos.

    www.elcocinicas.com

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  6. Qué valiente! Yo todavía no me he decidido a pesar de tener comprada la almendra desde hace tiempo!
    http://juegodesabores.blogspot.com.es




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