miércoles, 26 de febrero de 2014

Jamoncitos de pollo al Pedro Ximénez con verduritas


     Con lo que me gusta el pollo... siempre estoy ideando alguna receta fácil y rápida para acompañar con unas ricas verduritas. Esta vez le puse vino Pedro Ximénez, encendí el horno... y casi listo...

INGREDIENTES:
- 3 muslos de pollo
- 2 zanahorias
- 1 puerro
- 100 gr de champiñones naturales
- 1 vaso de vino Pedro Ximénez
- 1 vaso de agua
- Aceite de oliva
- Perejil
- Pimienta
- Sal

ELABORACIÓN:
     Lavamos y troceamos las zanahorias y el puerro en rodajitas y las colocamos en la fuente donde vamos a hornear los muslitos de pollo.
     Lavamos también los champiñones y los troceamos en cuatro trozos cada uno, los añadimos al resto de verduras, salpimentamos y echamos perejil por encima. Reservamos y precalentamos el horno a 180º.

    
     Por otro lado, lavamos y secamos los jamoncitos de pollo y los salpimentamos y rociamos de perejil picado o de alguna otra especia que nos guste (tomillo, romero...). En una sartén a fuego fuerte, echamos un chorreón de buen aceite de oliva y los marcamos hasta que estén doraditos.

    
     Añadimos el pollo a la fuente donde tenemos reservadas las verduras y regamos con un vaso de Pedro Ximénez y de agua para que se forme la salsita.

      Cuando hago pollo al horno, si lleva piel no añado aceite de oliva, pues con la grasa que soltará, creo que tenemos suficiente para que esté jugoso al cocinarlo.

     Cubrimos con un papel de aluminio y metemos la fuente en la bandeja del centro del horno, a 180º calor arriba, calor abajo durante unos 30 minutos.
     Pasada la media hora, quitamos el papel de aluminio y dejamos 5 minutos más para que se dore el pollo.





     Para reducir la salsa que ha resultado de cocer el pollo en el horno, como es este caso, la echamos en una sartén y la ponemos a fuego medio-fuerte y llevamos a ebullición. Sin dejar de remover, esperaremos hasta que disminuya más o menos a la mitad de volumen que tenía y esté más espesa. Retiraremos del fuego y regaremos nuestros jamoncitos y las verduritas una vez servidos. 



     Para servir el pollo he cogido unas verduritas y me he ayudado de un emplatador redondo para presentar el plato.




Espero que os guste.
Cristi.

lunes, 17 de febrero de 2014

Tarta de chocolate y dulce de leche con el bizcocho de chocolate perfecto



     

     Desde que descubrí el "bizcocho de chocolate cremoso totalmente americano" de "La biblia de los pasteles", no he vuelto a hacer otro... Tiene un sabor a chocolate intenso y además es extremadamente jugoso y tierno. Y deja un olorcito en toda la habitación... que hasta que no aparezca por mis manos algo mejor, dudo que vaya a cambiar de receta. Así que, vamos a por ella, cuanto antes mejor, veréis que bueno este bizcocho.

INGREDIENTES:
Para el bizcocho(le he puesto el doble de ingredientes de lo que pone en la receta y he redondeado cantidades):
- 130gr de cacao puro en polvo sin azúcar (Valor)
- 480 gr agua hirviendo
- 6 huevos M
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 470 gr de harina de repostería
- 400 gr de azúcar blanca
- 18 gr de levadura en polvo (royal)
- 1 pizca de sal
- 450 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

Para el relleno:
- Dulce de leche

Para la crema de cobertura de chocolate:
- 400 gr chocolate de cobertura
- 200 ml de nata
- 150 gr mantequilla sin sal

Para la decoración:
- Chocolate blanco de cobertura
- Chocolate negro de cobertura
- Tinte para chocolate, de Wilton
- Sprinkles
- Mangas pasteleras desechables
- Una espátula finita
- Boquillas 1, 2 y 3 de Wilton
- Plato giratorio
- Un plato para la tarta


ELABORACIÓN:
- BIZCOCHO:
     Precalentamos el horno a 175º.
     Lo primero que hago es poner el agua a hervir y cuando está lista, añadimos el cacao en polvo y removemos hasta que tengamos una mezcla pareja. Y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
     Mientras mezclamos los ingredientes secos (azúcar, harina, levadura en polvo yla pizca de sal).
     Sacamos la mantequilla de la nevera para que temple, una vez esté a temperatura ambiente, ya la podemos utilizar.
     También sacamos los huevos para que no estén fríos. La receta original pide huevos XL,pero yo tengo por costumbre utilizar huevos M.
     Una vez que nuestra mezcla de agua y cacao esté templada, añadimos los huevos y los batimos ligeramente, no hacemos que esta mezcla sea homogénea, terminaremos de batir con el resto de ingredientes. Añadimos también la cucharadita de extracto de vainilla.
     En la amasadora, o bien a mano, pues he preparado este bizcocho de las dos maneras, removemos los ingredientes secos para que se mezclen entre ellos.
     Esta forma no es fiel a la que pone en la receta del libro, pero yo la hago así ya casi sin darme cuenta. 
     Añadimos a los ingredientes secos la mantequilla y batimos hasta que se hayan integrado, seguidamente vamos agregando en tres o cuatro veces a nuestra masa la mezcla de cacao y huevos, poco a poco y no a mucha velocidad.
     Terminaremos de preparar la masa del bizcocho cuando veamos que tenemos una mezcla esponjosa, lisa y homogénea.


     A estas alturas, ya habremos forrado nuestros moldes con papel de hornear como aquí o pinchando aquí (cortamos el papel, tomando la base del molde como modelo, haciendo una circunferencia y recortándola. Y para los lados, cortando tiras del ancho que queramos. Pegamos el papel al molde con mantequilla o con desmoldante en spray).


     Preparamos los moldes, uno al lado del otro y echamos la misma cantidad de masa en los dos para que nos queden bizcochos iguales. Si queremos podemos pesar cada molde por separado e ir agregando masa hasta que los dos pesen lo mismo.

    Cuando tengamos la masa en los moldes, los movemos con sacudidas suaves para que se reparta la masa por igual en toda la superficie.

     Horneamos a 175º calor arriba-calor abajo, durante unos 40 minutos, pasado este tiempo, pincharemos con un palillo en el centro del bizcocho y si sale limpio, podremos sacarlos, de lo contrario,los dejaremos unos minutos más e iremos comprobando hasta tener nuestros bizcochos bien horneados.
     Sacamos y dejamos en el molde unos 5 minutos, entonces desmoldaremos con mucho cuidado, pues estos bizcochos son muy frágiles y dejaremos enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla.


- CREMA DE COBERTURA DE CHOCOLATE:
     Ponemos una olla pequeña a fuego medio, echamos el chocolate troceado y añadimos la nata y la mantequilla.
     Removemos constantemente hasta que estén totalmente integrados los tres ingredientes.
     Si creemos que se pegará la mezcla al fondo, bajamos el fuego e incluso retiramos y removemos fuera de él. Si necesitara más calor, volveríamos a poner la olla al fuego sin dejar de remover.
    Dejamos templar a temperatura ambiente hasta que vayamos a decorar la tarta.


- DECORACIÓN:
     Cuando tengamos los bizcochos fríos empezaremos a decorar la tarta.
     Cogemos el plato donde vamos a poner la tarta y ponemos un "pegote" de dulce de leche para pegar el primer bizcocho a la base.
     Rellenamos una manga pastelera con dulce de leche, una vez lleno, cortamos un poco la punta y vamos cubriendo el bizcocho que hemos puesto en el plato haciendo un círculo por el borde y vamos rellenando de fuera hacia adentro con círculos, hasta que toda la superficie del bizcocho esté cubierta de dulce de leche.
     Ponemos el otro bizcocho encima, sin aplastar, presionando sólo un poquito para que quede fijado al dulce de leche.
     Ahora echamos chocolate por encima de la tarta y con ayuda de una pala pequeña, vamos repartiendo la crema por encima y por los lados de la tarta hasta cubrir completamente los bizcochos.
- La crema de chocolate no debe estar muy líquida, así será más fácil decorar la tarta.
     Vamos cogiendo chocolate de la olla con la palita y añadiendo de abajo a arriba por los bordes de la tarta. Por la parte de arriba, con la ayuda del plato giratorio, he dado vueltas y desde la parte de fuera, he ido moviendo la pala poco a poco hasta el centro para terminar en el interior tal y como se ve en la tarta.
     Cuando he terminado, como el chocolate aún está blando, sirve de pegamento para poner los sprinkles que más nos guste.


- PARA LAS LETRAS Y EL DIBUJO:
     En Word, y con el tipo de letra que más me ha gustado para esta ocasión, he cortado y pegado en paint y he pinchado en voltear horizontalmente, he impreso el papel y lo he metido en un plastiquito de archivar. Así, cuando despegue las letras me saldrán escritas al derecho y podré "ecribir" sobre la tarta las palabras que yo quiera. He calentado el chocolate blanco en el microondas a temperatura baja, como para descongelar, parando cada 15 segundos, para comprobar si está derretido y para que no se estropee, porque como sabemos, el chocolate blanco es muy frágil para manipular y hay que tener cuidado que no se nos vuelva arenoso. Cuando he "escrito" las letras con chocolate, he metido el plastiquito en la nevera para que se enfríe.

     Para el dinosaurio, he impreso el dibujo que más me ha gustado y lo he metido en otro plástico para archivar, para dibujar sobre él.
He derretido chocolate blanco y negro. El blanco lo he dividido en dos partes y he coloreado una de ellas con amarillo, rojo y azul hasta que he tenido el color verdoso que buscaba.
     He cogido tres mangas pasteleras, cada una con una boquilla, 1, 2 y 3 de Wilton y he repartido el chocolate en cada una de ellas. Primero he utilizado el blanco para dibujar el contorno y los detalles del dinosaurio, he metido a la nevera unos minutos para que se endurezca un poco y he seguido con el chocolate negro, he vuelto a meter en la nevera y por último he terminado con el chocolate verde.
- Al añadir tinte el chocolate se ha puesto duro, pero he vuelto a meter al microondas a temperatura baja y he removido cada 15 segundos hasta que se ha vuelto a derretir. He cogido una manga pastelera y le he puesto una boquilla 2 de Wilton y he rellenado el dibujo.
     Después de un buen rato, una hora por lo menos, he despegado el dibujo con cuidado y lo he puesto en el centro de la tarta y después he hecho lo mismo con las letras y las he colocado donde más me ha gustado.

martes, 11 de febrero de 2014

Tarta morada (bizcocho genovés y crema de nubes)



     Buenos días, volvemos hoy con una tarta muy suave en el sabor, pero muy sabrosa a la vez.
     He utilizado un bizcocho Genovés cortado a capas y relleno de frosting de esponjitas, que me encanta.
     Os explico cómo lo he hecho, veréis lo fácil que es, ya que no tiene complicación alguna.

INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 6 huevos
- 180 gr de azúcar blanca
- 180 gr de harina de bizcochos
(Para cada huevo, 30 gr de azúcar y 30 gr de harina).

Para el frosting:
- 600 gr de esponjitas (nubes)
- 1200 ml de nata para montar (35% materia grasa)
- Colorante morado en pasta, de Wilton

Para la decoración:
- Boquilla 1M de Wilton
- Moldes de silicona con forma de tabletitas de chocolate

ELABORACIÓN:
-Bizcocho:
Precalentamos el horno a 175º, calor arriba y abajo.
Separamos las claras de las yemas y en un bol, montamos las claras a punto de nieve firme, ya que son las claras las que van a servir como levadura.
Añadimos las yemas, si lo hacemos a mano, con la ayuda de una lengua, vamos mezclando con movimientos envolventes, con cuidado para que no se bajen las claras. En cambio, si lo hacemos con la amasadora, pondremos una velocidad baja para mezclar los ingredientes.
Cuando claras y yemas estén integradas, añadimos poco a poco el azúcar sin dejar de remover y seguimos teniendo cuidado para mantener el punto de nieve.
Agregamos entonces la harina despacio y a cucharadas, sin parar de mezclar, hasta tener una masa lisa y sin grumos.

Entonces, en un molde forrado de papel de hornear, para ello cortamos el papel, tomando la base del molde como modelo, haciendo una circunferencia y recortándola. Y para los lados, cortando tiras del ancho que queramos. Pegamos el papel al molde con mantequilla o con desmoldante en spray.
Entonces vertemos la masa en el molde y movemos con sacudidas suaves para que se reparta la masa por igual en toda la superficie.

Metemos el bizcocho en el horno en la bandeja del centro, ya hemos dicho calor arriba y abajo y a 175º durante unos 40 minutos, ya que cada horno es diferente y algo variará. Pasado este tiempo, si tenemos dudas si está cocido o no, metemos un palillo y si está listo, saldrá limpio, si no, lo dejaremos unos minutos más y volveremos a probar.

Cuando saquemos el bizcocho del horno, ya tendremos una rejilla preparada, y lo dejaremos reposar durante 5 minutos en el molde, pasado este tiempo, volveremos a dejar el bizcocho sobre la rejilla, pero esta vez sin el molde y hasta que esté a temperatura ambiente.

Este tipo de bizcocho es muy cómodo de trabajar, porque no se suele romper, podemos cortar las capas del grosor que queramos, ya sea con una lira cortadora de bizcochos o con un cuchillo grande.

- Frosting de esponjitas:
En una olla y a fuego fuerte, ponemos la nata a calentar y removemos de vez en cuando.


Mientras, vamos cortando las esponjitas (yo con tijeras) para que se deshagan más rápidamente en la nata.


Una vez la nata da el primer hervor, bajamos el fuego y añadimos las esponjitas que tenemos reservadas.


Entonces, apartamos del fuego y removemos constantemente. Volvemos a poner en el fuego durante 5 minutos, esta vez bajo, y seguimos removiendo. 


Retiramos del fuego y seguimos moviendo hasta que se hayan deshecho las esponjitas. Es el momento de colorear nuestra crema con el colorante morado, y vamos probando con pequeñas cantidades hasta obtener el color que más nos guste.


Tapamos la olla con papel film en contacto con la crema para que no se cree costra en la superficie y cuando esté a temperatura ambiente, metemos en la nevera y la dejamos enfriar durante toda la noche.


Pasado el tiempo de reposo, montamos nuestra crema como si de nata se tratara, veremos al momento que obtendremos un frosting suave y con cuerpo, y con un sabor...

-Decoración:
Pegamos el bizcocho al platito sobre el que irá nuestra tarta con un "pegote" de frosting, para que no se mueva.
Ponemos el bizcocho sobre un plato giratorio y vamos añadiendo frosting por capas con una manga pastelera o con una paleta, en este caso, con una paleta. Empezamos por capa de bizcocho, seguida de frosting, hasta acabar la parte de arriba, con una capa de frosting.




Vamos añadiendo frosting con la paleta por los lados de la tarta y de abajo hacia arriba, eliminando el sobrante. 
Cuando tengamos la tarta cubierta, la metemos a la nevera unos 15 minutos, para que se enfríe y endurezca el frosting y así poder poner otra capa encima.
Sacamos de la nevera  y volvemos a poner otra capa. Esta vez he puesto el frosting de abajo hacia arriba como la vez anterior, pero he quitado el sobrante repasando con la paleta y haciendo girar el plato.
He vuelto a meter en la nevera otros 15 minutos. Finalmente, he terminado con una última capa de frosting y pasando la paleta hacia los lados para decorar la tarta.
Cuando he tenido la tarta cubierta a mi gusto, he coloreado un poquito más oscura la crema para hacer contraste de color y con una manga pastelera y una boquilla 1M de Wilton, he terminado de decorar, colocando las *tabletitas de chocolate encima de cada "montoncito" de frosting que he hecho en la superficie de la tarta.
*Tabletitas de chocolate blanco: derretimos el chocolate blanco en el microondas, a muy baja temperatura y mirando cada 15 segundos si está ya derretido, pues el chocolate blanco es más delicado que el negro o el chocolate con leche y requiere tener mayor cuidado para que no se vuelva arenoso ni se nos estropee.
Vamos removiendo el chocolate blanco cada vez que paremos el microondas. Cuando esté derretido y podamos trabajar con él, rellenamos los moldes de las tabletitas y los llevamos a la nevera o al congelador, hasta que estén totalmente fríos.




Siento que esta entrada haya sido tan larga, pero si empezáis a leer, veréis lo facilito que es hacer esta tarta y lo rica que está. Espero que os guste.

lunes, 3 de febrero de 2014

Pechugas infierno




     La receta original son "alitas infierno", del libro de cocina "Los 22 minutos de Julius", que me regaló mi hermana Eva. Así que elegí lo que más me apetecía comer del libro en el momento en que iba a preparar algo y finalmente elegí esa receta. He cambiado cosas, porque no tenía todos los ingredientes cuando la hice.
Pero aún así, estaban buenísimas... Con lo que me gusta el pollo... ñam, ñam... Vamos a la cocina que no tardamos nada y veréis que sabrosa y sencilla es esta receta. Aunque con este nombre puede parecer que las pechugas pican mucho, las mías no picaban casi nada, tan sólo un poquito para no quitarle la gracia a la receta.

INGREDIENTES:

- 1 pechuga de pollo
- 2 ó 3 dientes de ajo
- 1/2 vaso de brandy
- 1 vaso de caldo de carne, de verduras... el caldo que tengamos
- 1 chorrito de vino blanco
- 1 pimiento rojo seco
- 1 guindilla
- 1 cucharadita de pimentón picante de la Vera
- 1 ramita de perejil fresco
- Pimienta
- Sal
- Aceite de oliva

ELABORACIÓN:

     Lo primero que vamos a hacer es limpiar y cortar las pechugas en medallones. Salpimentarlas y marcarlas en una sartén a fuego medio-fuerte con un chorreón de aceite de oliva, hasta dorar.






     Reservamos. Y en la misma sartén, aprovechamos el aceite que ha quedado con los jugos que ha soltado la carne con la sal y la pimienta. Doramos los ajos picados finamente, el pimiento rojo y la guindilla, también muy picaditos.



     Cuando los ajos estén doraditos, añadimos el caldo, el vino blanco y el brandy en la misma sartén a fuego medio-fuerte.


    Añadimos el perejil y dejamos entonces reducir hasta que tengamos una salsa (del espesor que nos guste) para nuestra pechuga de pollo.


     Bajaremos un poco el fuego para que no esté tan fuerte y así poder controlar cuánto queremos reducir la salsa.









     Vamos viendo cómo va quedando cada vez menos líquido y la carne coge calor. En ese momento he apagado el fuego. Y este es el resultado. 



Espero que os guste. Hasta pronto.