Arrancamos motores, empieza la nueva temporada del Reto #Asaltablogs, tras unos meses de descanso para recargar pilas.
Así que volvemos con una receta del blog "La cocina de Lauriteles". Tras visitar todas sus recetas sin excepción, había una en concreto que llamó mi atención sobre las demás, unas croquetas de pollo asado que, en el momento que las vi, pensé que tendrían que estar riquísimas. No me equivocaba. Si queréis comprobarlo, podéis ver su receta aquí, además de otras muchas que seguro que no decepcionan, sino al contrario, habiendo probado sólo una de su recetario.
Venid conmigo, veréis qué plato tan sencillo y cuál es el resultado final de estas exquisitas croquetas.
INGREDIENTES:
- Medio puerro*
- Media cebolla
- 1/2 pechuga de pollo asado
- Una pizca de nuez moscada
- 1/2 litro de leche
- 2 cucharadas de harina
- Sal
- Pimienta molida (molinillo cinco pimientas)
- 1 cucharadita de mantequilla
- 2 huevos
- Pan rallado
- Aceite de oliva
* La receta original no lleva puerro.
ELABORACIÓN:
Ponemos una sartén grande a fuego medio y echamos la cucharadita de mantequilla para que se vaya derritiendo.
Troceamos el medio puerro y la media cebolla finamente y agregamos a la sartén. Salpimentamos.
Trituramos la media pechuga de pollo en la turmix y cuando la cebolla esté pochada, la añadimos también, junto con la nuez moscada.
Removemos ligeramente para integrar los ingredientes y agregamos la harina.
Volvemos a remover y echamos la leche.
A partir de este momento y hasta que terminemos de cocinar la masa de las croquetas, no dejaremos de remover los ingredientes. Tardaremos sobre una hora, hasta que al pasar una cuchara de palo por los bordes de la sartén la masa deje de pegarse. Finalmente quedará una masa espesa y fácilmente manejable para formar las croquetas.
En las fotos podemos ver cómo la masa va espesando hasta que adquiere la consistencia adecuada, momento en que retiramos la sartén del fuego.
Pasamos la masa a una fuente y tapamos con papel film para que no se endurezca la superficie. Metemos en la nevera durante unas horas o hasta que se enfríe, para que sea más fácil manejar la masa cuando vayamos a hacer las croquetas.
Y vamos a terminar.
Preparamos dos platos hondos con dos huevos batidos en uno y pan rallado en el otro.
Con ayuda de dos cucharas o con las manos, vamos haciendo bolitas o croquetas de la forma tradicional. En mi caso, es imposible que me salga la forma de las croquetas tradicionales, parecen cilindros con los bordes totalmente planos, así que me he decantado por hacer bolitas.
En una sartén, a fuego medio-fuerte, echamos aceite de oliva y empezamos a freír las croquetas en tandas pequeñas para que no se enfríe.
Cuando estén doradas, las ponemos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Y eso es todo, ya podemos disfrutar de estas deliciosas croquetas de pollo asado, que para mi han sido todo un descubrimiento y que por supuesto pienso preparar más veces.
Espero que si las hacéis, os gusten tanto como a mi.
Hasta pronto.